El director de la Unidad de Restitución de Tierras, Andrés Castro, visitó el corregimiento de Guacoche (Cesar) para presentar la primera demanda colectiva que busca recuperar 156 hectáreas y 9.489 metros cuadrados de tierras que beneficiarán a 274 familias (unos 818 integrantes) del Consejo Comunitario Los Cardonales.
La noticia fue difundida en presencia de la encargada de Asuntos Étnicos de la URT Sally Mahecha; la directora territorial Cesar – Guajira, Claudia Manota; el presidente de las negritudes de Guacoche Algemiro Quiroz; comunidad y medios de comunicación locales y nacionales.
El director informó que optaron por recuperar a través de un mecanismo judicial los territorios ancestrales de esta parte de la capital del Cesar que estarían siendo aprovechados por terceros, luego de su abandono forzado durante la insurgencia de grupos paramilitares.
En su intervención, Castro informó que la demanda está constituida por los hechos victimizantes que afectaron esta población; en el documento se plasmaron las pretensiones para que de forma ágil, jueces y magistrados de Valledupar, resuelvan la situación de los afectados.
“Esperemos que la presentación que haremos en los tribunales de la ciudad sean de conocimientos de los encargados de la etapa y así adelantar ayudas tecnológicas, facilitar accesos a créditos y seguir desarrollando las costumbres ancestrales guacocheras”, comentó.
Traducen esta primera demanda colectiva como un logro alcanzado por a URT a favor de comunidades afrodescendientes, conseguida luego de acompañamientos que permitieron identificar los principales hechos violentos que vulneraron algunos derechos grupales de la población desde 1997 cuando comenzó la inmersión de grupos al margen de la Ley en la zona, hasta 2007 cuando se comenzó a mitigar su presencia.
“Las tierras están en nuestro poder. Vamos a formalizarlas y lograr inyecciones económicas del Estado en temas de salud, servicios públicos, educación, desarrollos productivos, opciones de viviendas; inversión en bienes públicos y la preservación de las tradiciones”, explicó el director general de la URT.
Igualmente informó que desde el 2017 se adelantaron los estudios para lograr la caracterización que permitió adjuntar las tierras en el registro de predios abandonados y despojados del país; asimismo que la restitución colectiva obedece a asuntos étnicos, una dinámica distinta a la restitución individual que enmarca una ruta campesina.
Por su parte, la encargada de Asuntos Étnicos de la Unidad de Restitución de Tierras Sally Mahecha, desde el 2016 identificó en el territorio de Guacoche a 15 minutos en carreteras de Valledupar; los hechos que marcaron a la población durante el conflicto armado.
Los resultados, establecieron las situaciones que generaron las vulneraciones colectivas territoriales; y permitieron adquirir la representación judicial para reclamar las afectaciones.
“Plasmamos en la demanda 20 pretensiones que garantizarían la devolución de los predios: garantizar a la comunidad del Consejo Comunitario Los Cardonales, el uso de su territorio; reconocer a los integrantes como víctimas del conflicto armado como decreta la restitución jurídica y material; la titulación de las tierras a su nombre y concertar programas integrales de ordenamiento étnico”, entre otras.
¿Cuál es el tiempo para garantizar una restitución colectiva?
Según Claudia Manotas, directora territorial de Cesar y Guajira de la URT, la etapa administrativa de estos procesos requiere hasta de un (1) año para los acompañamientos y dinámicas que permitan reconocer las pruebas, los análisis jurídicos y probatorios durante la justicia transicional en la que se encuentra.
Asimismo, están abiertos para la vinculación de entidades institucionales que permitan mejorar algunos procesos en la comunidad como la Agencia Nacional de Tierras, el Sena y entes municipales.
‘Estamos contentos, nos han cumplido, estamos regresando a donde pertenecemos’
El presidente del Consejo Comunitario de Comunidades negras Los Cardonales, Algemiro Quiroz, aseguró que se encuentran contentos al ver las promesas cumplidas por las entidades que les han permitido estar más cerca de la recuperación de sus territorios.
“Nos vimos en la necesidad imperiosa de demandar con la URT la recuperación total de unos territorios que son nuestros desde antes del conflicto armado; queremos lograr – por fin- el objetivo común: mantenernos en nuestra tierras culturales y ancestrales”.
Con estas acciones, la Unidad avanza en las caracterizaciones de 58 territorios de comunidades étnicas (afros e indígenas), que han sido presentadas ante la justicia. A la fecha, las autoridades han proferido 17 sentencias de tipo étnico, de las cuales dos han ordenado el restablecimiento de derechos territoriales sobre más de 125.786 hectáreas a 1.516 familias de los consejos comunitarios Renacer Negro (71.010 hectáreas); y Río Yurumanguí (con 54.776 hectáreas).