La pelea por el parque de la Leyenda Vallenata no cesa. La historia reciente comenzó el 5 de julio del 2018 cuando el Consejo de Estado ordenó a la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata restituirle al municipio el bien donde opera el parque del mismo nombre y en el que cada año se adelanta el evento que reconoce a los mejores intérpretes de ese género musical: el Festival de la Leyenda Vallenata.
Para ese entonces, la Subsección A de la Sección Tercera consideró que los actos y convenios por medio de los cuales la administración le entregó el predio a la Fundación fueron violatorios de los derechos colectivos a la moralidad administrativa, a la defensa del patrimonio público y al goce del espacio público, ya que se habría transformado la naturaleza de bien de uso público que tenía el predio ‘La Esperanza’, en el que se construyó el escenario, para permitir su transferencia a la Fundación, quedando en manos de particulares; sin que el ente territorial garantizara su canje por otro espacio de libre acceso para la comunidad y sin una real contraprestación para el municipio.
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El Fallo recordó que la administración municipal entregó a las directrices del festival la suma de $6.800 para la ejecución de la obra, mientras que el único compromiso de la Fundación fue permitir el uso restringido del predio por parte del municipio; los habitantes solo accederían gratis al sitio para actividades deportivas y recreativas, mientras que los eventos de talla culturales debían cobrar el ingreso “con un descuento no especificado en el contrato celebrado entre estas dos entidades”, según relata el documento.
Sin embargo, casi un año después, la Sala Contenciosa Administrativa del Consejo de Estado decidió admitir una tutela interpuesta por el exmagistrado Humberto Sierra Porto en la que, la familia Araújo Molina, solicitaba la recuperación el terreno que ya estaría en manos de la administración municipal y bajo este, se habría realizado la versión 52 del Festival de la Leyenda Vallenata.
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La acción fue interpuesta contra la Sección Tercera -Subsección “A”- del Consejo de Estado, al haber proferido las providencias de 5 de julio y 30 de agosto de 2018, “por estimar que le vulneraron sus derechos fundamentales al debido proceso, a la defensa, a la propiedad privada y a los principios de buena fe y confianza legítima”.
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Luego de lo expuesto anteriormente, el Consejo de Estado falló de fondo el pasado 19 de septiembre en mantener el emblemático lugar en manos del municipio de Valledupar, tal y como habrían notificado el pasado 5 de julio del 2018.
Para el abogado y político cesarense, Evelio Daza Daza, es una “extraordinaria a favor de Valledupar y de los ciudadanos, y en contra de la corrupción y la descarada pretensión de la familia Molina Araujo, quienes inescrupulosamente pretendía recuperar de nuevo el parque de la Leyenda Vallenata para continuar con sus negocios”.
Además, sostiene que la tutela estaría siendo manipulada por “las manos” del exprocurador, Edgardo Maya, al ser presentada por Sierra Porto quien trabajaba con Maya.
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“Como pretenden recuperar un bien que ilícitamente le arrebataron a Valledupar y en ese fraude participó un candidato, Ernesto Orozco, quien en su condición de presidente del Concejo Municipal de esa época estuvo de acuerdo y autorizaron junto al alcalde de entonces para que les donara el parque de la leyenda a la fundación del festival”.
La acción de tutela afirma habría presentado como los mayores afectados a la familia Molina Araújo, pues tenían que sacar de su bolsillo grandes sumas de dinero para efectuar el desarrollo de la festividad. En el documento plasman que tienen a cargo las acciones del festival desde 1967, y “jurídicamente aparecen en 1987, porque anteriormente este era realizado por la Gobernación del Cesar”, aclaró Evelio Daza.