La intervención del centro histórico de Valledupar tiene preocupados a diferentes gremios y sectores de la ciudad, en especial aquellos que devengan sus ingresos de la actividad comercial que adelantan en este espacio.
En esta oportunidad la intervención tiene que ver con la reposición y ampliación de redes de acueducto, alcantarillado sanitario y pluvial, con un valor de $ 14 mil millones 251 mil 668 pesos, a ser ejecutado por el Consorcio Centro Histórico, en un plazo de 10 meses y que contemplado en el Plan Especial de Manejo y Protección – PEMP.
La administración municipal adelantó en días pasados la socialización de estas nuevas obras. Ante comerciantes, entidades bancarias y residentes del denominado ‘corazón del Valle’, se entregaron los detalles del contrato número 1608 de 2018. “Este era un recurso para la intervención de varias vías, adecuación de espacio público y construcción de nuevo pavimento para poner a rodar el Sistema Estratégico de Transporte, pero estaba congelado por parte del Sistema Integrado de Valledupar – Siva, porque los recursos para hacer la reposición de las redes eran insuficientes para el Municipio; se requirió del matrimonio institucional del alcalde Augusto Ramírez y el gobernador Francisco Ovalle, para hacer una bolsa que permitiera destrabar este proyecto y poder acometer las obras que permitan rehabilitar el centro y poner en marcha el SEPT”, explicó el secretario de Obras Públicas, Jorge armando Maestre Jaraba.
Tras estas socializaciones, las inconformidades no se hicieron esperar. En el caso de los comerciantes, exigen a la administración alguna clase de indemnización o ayuda económica que logre mantener su actividad económica mientras reparan el centro de la ciudad. Explican que fue casi un año con la intervención de la Plaza Alfonso López que evidentemente impactó de forma negativa en su actividad comercial, y ahora tendrían que esperarse 10 meses más.
En cuanto a los comerciantes, les preocupa paralizar sus ventas, toda vez que la intervención implica cierres de vías, y muchos han manifestado que les ha tocado reducir el número de empleados, tienen saldos en arriendos y servicios en respuesta a la parálisis en ventas que han producido las obras.
Del otro lado, estan quienes no sienten apatía con esta intervención, “Me parece que la intervención es un proyecto muy interesante que le va a aportar al centro histórico unos espacios para realizar actividades completamente diferente, va a permitir a la comunidad recupere la opción de caminar, de recorrer, de mirar todos esos espacios que actualmente están ocupados por los vehículos y vías que no permiten la peatonalización de las personas sino que están avocados por mucho ruido”, así lo expresó Amparo Bello, gerente del Banco de la República.
De cualquier manera, Jorge Maestre, secretario de obras municipal, aseguró haber escuchado atentamente las inquietudes y preocupaciones de los comerciantes y residentes y asegura que analizarán sus propuestas y buscarán la manera de minimizar el impacto, daños y molestias que pueda generar dicha intervención, mientras tanto, dejó claro que los trabajos se realizarán por tramos para evitar impactar lo menos posible a la ciudadanía y el sector comercial, es decir que se espera que cada intervención tenga una duración aproximada dos meses (si no se presentan imprevistos).