Explotación minera en el Cesar

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Desde el 2015 la multinacional Drummond solicitó ante el Consejo de Estado una prórroga para continuar con sus operaciones durante 20 años más, la cual fue resuelta de manera favorable. En el 2019, la Agencia Nacional de Minería, entidad encargada de las concesiones y contratos mineros del país, hizo efectiva esta solicitud que permite, por dos décadas más, se mantenga la explotación de carbón en la mina de La Loma, Cesar, cuya área de influencia son los municipios: El Paso, Chiriguaná y La Jagua de Ibirico.

Esta decisión se considera de gran impacto en términos económicos, sociales y ambientales. Por años, la minería en el departamento del Cesar ha sido un motor de desarrollo y de oportunidades sociales, aunque con reparos en términos del daño que la explotación le ocasiona al medio ambiente.

Enfoque Vallenato ahondó con José Miguel Linares, presidente de Drummond, sobre lo que significa prorrogar hasta el 2039 la actividad minera de esta multinacional en el Cesar.

Enfoque Vallenato: ¿Qué impacto tendrá en el Cesar esta prórroga concedida por la ANM?

José Miguel Linares: El impacto es importante no solo para el Cesar, también para el país. Significa que se le está dando viabilidad al desarrollo minero más importante que tiene Colombia hoy en día, porque estamos consolidándonos y manteniéndonos en los niveles de producción actuales, que están entre 32 y 33 millones de toneladas; miraremos si en un futuro tenemos la posibilidad de aumentar esos niveles de producción.

E.V.: ¿Qué tan preparados están para mantener la actividad minera durante los próximos 20 años?

J.M.L.: Tenemos reservas de 1.400 millones de toneladas de carbón, lo que nos permite una minería constante por mucho tiempo y mantener también los mismos niveles de empleo, alrededor de 5.200 directos y 3.500 empleos correspondientes a contratistas.

E.V.: El Impacto ambiental que representa la explotación de carbón tiene claras evidencias. ¿Qué hacen para contrarrestar los daños ambientales?

J.M.L.: El tema de protección ambiental siempre ha sido una prioridad para la compañía. Tenemos un departamento ambiental muy robusto. Inclusive, contamos con un laboratorio interno en la compañía donde nos enfocamos en identificar de forma anticipada los posibles impactos y hacer un monitoreo. Con el laboratorio y equipo que tenemos, podemos estar en constante revisión de cómo se comporta la operación y qué efectos tienen en el entorno. Por eso podemos corregir y mitigar impactos o, cuando sea el caso, compensar dichos impactos.

E.V.: Durante la operación de Drummond en el departamento ¿a qué retos, diferentes a los ambientales, se ha tenido que enfrentar?

J.M.L.: Hemos tenido varios retos importantes. El primero fue crear, cuando llegamos a Colombia, esa cultura de un proyecto minero de esta magnitud. En el departamento del Cesar había unas minas de pequeña escala y el reto fue crear esta mina, hoy en día de clase mundial, ubicada en una región bastante apartada y abandonada del país, creando toda la infraestructura para el transporte y para el embarque.

En el trascurso de los años hemos tenido otros retos con las comunidades, personas o grupos de interés que están en desacuerdo con la minería y el carbón y hemos tratado de dar nuestra versión de cómo hacemos las cosas y demostrarles que hacemos una minería responsable.

E.V.: En términos de regalías, ¿qué le deja al Cesar y al país esta prórroga?

J.M.L.: Solamente con la prórroga estamos hablando que las regalías pueden ser de alrededor de 586 millones de dólares por las 60 millones de toneladas de carbón por explotar que pueden variar un poco más o un poco menos de acuerdo al precio del carbón.

E.V.: Y el impacto social…

Venimos trabajando en varios aspectos, en salud con la dotación y ampliación de hospitales; en educación van 25.800 niños beneficiados con 645 aulas; también seguiremos trabajando en medio ambiente, cultura, recreación y deporte; ayudamos en el mantenimiento y reparación de iglesias, proyectos productivos. Es una gama diversa de proyectos que trabajamos para mejorar las condiciones de las comunidades en las cuales trabajamos.

Por ejemplo, tenemos el programa de becas Drummond, que continúa con la prórroga. Es una de las estrategias de la responsabilidad social corporativa que tiene la empresa; es una forma de construir país y de cerrar las brechas de las grandes diferencias de las personas que no tienen oportunidad de llegar a la universidad. A partir del próximo año, entregaremos 15 becas anuales

 

 

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